12 diciembre 2007

ESTE AÑO LOS REYES VIENEN ANDANDO


Con este articulo publicado en el diario de Cádiz se pone fin a la "Operación pradera" que tanto ha dado que hablar estos días.
Efectivos de la Guardia Civil de Cádiz, bajo la dirección del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Ubrique, llevaron a cabo una operación denominada 'Pradera' en la que desarticularon una trama dedicada al tráfico de cocaína a mediana y pequeña escala y a la venta al por menor de otras sustancias estupefacientes, en la sierra de Cádiz, siendo detenidas 32 personas e imputadas otras cinco.
Según indicó el Instituto Armado en un comunicado, además se intervinieron 1.300 gramos de cocaína, uno kilogramo de hachís y 40 gramos de heroína, realizándose también 17 registros domiciliarios donde se intervinieron 12 vehículos, 60.000 euros en efectivo, 60 teléfonos móviles, numerosas joyas de dudosa procedencia, abundante documentación para su estudio y utensilios para la manipulación de la droga.
La 'Operación Pradera' se inició el pasado mes de agosto de 2007 cuando agentes de la Guardia Civil de Cádiz pertenecientes al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) tuvieron conocimiento de la posible existencia de una trama organizada dedicada al tráfico a mediana y pequeña escala de sustancias estupefacientes, sobre todo cocaína, asentada en las localidades de Prado del Rey y Ubrique.
Durante estos cinco meses de investigación la Guardia Civil fue desarrollando diversas fases de actuación, consiguiendo incautarse de diversas cantidades de cocaína, heroína y hachís, así como la detención escalonadamente de los integrantes de esta red narcotraficante hasta llegar a su culminación.
La investigación, que fue apoyada por agentes de la Guardia Civil de la sierra de Cádiz, se centró en un vecino de Prado del Rey, considerado cómo el jefe de esta trama investigada y su principal distribuidor, que vendía diariamente numerosas dosis de sustancias estupefacientes, siendo el lugar de venta principalmente en un bar ubicado en la referida población, así como en sus propios domicilios, colaborando con ellos otras personas de la localidad.
La Guardia Civil destacó que la red investigada utilizó en numerosas ocasiones el sistema de 'telecoca' para realizar distintas entregas de droga. Según fue avanzando en la investigación se desprendió la existencia de otra trama interrelacionada con la anterior y asentada en la localidad de Ubrique.
Así, el principal exponente de esta segunda red era un vecino de Ubrique que recibía el apoyo de dos hermanos, los cuales eran los principales distribuidores de la cocaína en dicha localidad, auxiliados a su vez en la actividad delictiva por otros ocho individuos los cuales a su vez distribuían drogas al por menor.
El jefe de la trama ubriqueña también distribuía cocaína a dos hermanos de Prado del Rey y a la compañera sentimental de uno de ellos, los cuales a su vez tenían su punto de venta de cocaína al por menor en esta última población.
Finalmente, la 'Operación Pradrera' se saldó con un total de 32 detenciones (once vecinos de Ubrique, 18 de Prado del Rey, dos de origen colombiano vecinos de Madrid y un vecino de Dos Hermanas), siendo imputadas a cinco personas más, cuatro de ellas por un delito contra la salud pública además de un Guardia Civil destinado en la sierra de Cádiz por un delito de omisión del deber de perseguir determinados delitos.

OTRAS ORGANIZACIONES RELACIONADAS.
Los jefes de las organizaciones desmanteladas solicitaban ciertas partidas de droga, de cantidades oscilantes entre 100 gramos y 300 gramos de cocaína, a otras organizaciones superiores jerárquicamente a ella, siempre éstas constituidas por personas de nacionalidad sudamericana o residentes en la localidad de Dos Hermanas (Sevilla).
Los proveedores de cocaína enviaban a personas pertenecientes a su propia red para entregar la droga. Así, una vez que el 'correo' de la droga entregaba la cocaína a la organización de Ubrique o Prado del Rey, el receptor de la misma era quien suministraba la cocaína, realizando el reparto de la sustancia entre pequeños distribuidores propios de las tramas (en cantidades de 20 a 30 gramos), los cuales a su vez la preparaban en dosis de medio o un gramo, para su posterior venta directa a los consumidores en las poblaciones donde estaban afincados, Prado del Rey y Ubrique.

1 comentario:

AntonioCozar dijo...

Creo que ese tipo de "camellos" es la única especie que no me preocupa que esté en "peligro de extinción".

Un saludo.

Antonio Cózar.

 
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